LA TRANSICIÓN A LA MENOPAUSIA ES UNA EPOCA CLAVE EN LAS MUJERES PARA MANTENER LA SALUD DEL RESTO DE LA VIDA.

La transición a la menopausia se ha considerado como un periodo de vulnerabilidad en nuestra vida en el que pueden aparecer no solamente síntomas vasomotores como los sofocos, si no también trastornos psiquiátricos y alimentarios.  Estos trastornos pueden afectar de manera muy importante a mi calidad de vida y además ser duraderos en el tiempo. Este es el motivo por el cual, en los primeros años de esta nueva etapa se debe realizar una atención multidisciplinar a la mujer que pueda englobar todos estos síntomas que alteran su calidad de vida.

En un artículo recientemente publicado en la revista Menopause Journal por la Dra Hooper evalúa de manera retrospectiva los síntomas en mujeres mayores de 60 años y encuentra que aquellas mujeres que tenían síntomas más graves en su transición a la menopausia, cuando cumplían los 60 años, tenían una mayor frecuencia de depresión, dificultades para dormir y problemas de peso.

En la Unidad de menopausia saludable que yo dirijo me he encontrado, entre estas mujeres mayores de 60 años, que el porcentaje de mujeres que tomaban antidepresivos era del 19.7%.

Os preguntareis porque os cuento todos esto, pues simplemente es para que entendáis que, en la mayoría de los casos, los antidepresivos no son el tratamiento mas adecuado para mis síntomas de la menopausia y que si no trato adecuadamente los síntomas al inicio de la menopausia de una manera multidisciplinar puede traerme repercusiones a largo plazo en mi salud física, psicológica, sexual e incluso en el ámbito laboral; de hecho, es tan importante la afectación que a muchas mujeres les producen los síntomas de la menopausia, que la Asociación Europea de Menopausia y Andropausia (EMAS) ha realizado recientemente un posicionamiento sobre la menopausia en el lugar de trabajo * en el que concluyen que “Los marcos y políticas de salud y bienestar en el lugar de trabajo deben incorporar la salud en la menopausia como parte del contexto más amplio de la igualdad de género y edad y la salud reproductiva y pos reproductiva. Los lugares de trabajo deben crear una cultura abierta, inclusiva y de apoyo con respecto a la menopausia, involucrando, si están disponibles, profesionales de la salud ocupacional y gerentes de recursos humanos que trabajen juntos. Las mujeres no deben ser discriminadas, marginadas o despedidas debido a los síntomas de la menopausia. Los profesionales de la salud y afines deben reconocer que, para algunas mujeres, los síntomas de la menopausia pueden afectar negativamente la capacidad de trabajar, lo que puede conducir a la reducción de las horas de trabajo, el subempleo o el desempleo y, en consecuencia, la inseguridad financiera en la vida posterior”.

Por lo tanto, cuando comencemos con síntomas en la transición a la menopausia debemos recibir información veraz, consultar con personal especializado en esta etapa de la mujer y seguir sus indicaciones, solo así podremos vivir el 40% de nuestra vida con calidad de vida y disfrutando de lo que mas nos apetezca.

Un saludo a todas.

*Rees M, Bitzer J, Cano A, Ceausu I, Chedraui P, Durmusoglu F, Erkkola R, Geukes M, Godfrey A, Goulis DG, Griffiths A, Hardy C, Hickey M, Hirschberg AL, Hunter M, Kiesel L, Jack G, Lopes P, Mishra G, Oosterhof H, Pines A, Riach K, Shufelt C, van Trotsenburg M, Weiss R, Lambrinoudaki I. Global consensus recommendations on menopause in the workplace: A European Menopause and Andropause Society (EMAS) position statement. Maturitas. 2021 Sep;151:55-62.