SÍNTOMAS DE LA MENOPAUSIA
La menopausia es un proceso natural en la vida de la mujer; sin embargo, puede presentarse con una gran cantidad de síntomas que alteran mucho la calidad de vida de una mujer.
Los síntomas más frecuentes de la menopausia son:
1.- Cambios por exceso o por defecto e irregularidades en la regla.
Suelen ser en muchos casos el punto de partida de esta nueva etapa, y en muchos casos provocan una alteración importante de la calidad de vida. Los ciclos entre reglas pueden ser más largos, o más cortos y el sangrado menstrual más abundante. A medida que pasa el tiempo, los sangrados menstruales se van alejando más, hasta que desaparecen completamente. Estas irregularidades pueden estar asociadas en muchos casos a otros síntomas de la menopausia.
Existen infinidad de tratamientos para regular y controlar estos cambios de la regla.
2.- Sofocos y sudoración nocturna.
Es una sensación repentina de calor, acompañada del enrojecimiento de la piel en las zonas cuello y cabeza asociado en muchos casos a sudoración y palpitaciones. Suele ser el síntoma mas conocido por las mujeres, pero no el más frecuente.
Hábitos saludables para disminuirlos: lleva varias capas de ropa, de manera que puedas ir quitándote capas según la circunstancia, evita las temperaturas extremas, las bebidas calientes, los picantes, el alcohol y el tabaco. Al igual que los cambios en la regla, también existen infinidad de tratamientos para evitarlos.
3.- Alteración del sueño
Estas alteraciones del sueño son tanto en cantidad (se duerme menos) como en calidad (se duerme mal) y es el síntoma más frecuente en la mujer española en esta etapa de la vida.
Hábitos saludables para aliviarlos: Crea un hábito de acostarte y despertarte siempre a la misma hora, evita la siesta larga (más de 30 min), el uso de dispositivos móviles justo antes de irte a la cama, las cenas copiosas y el consumo de sustancias estimulantes, como té o café en las 6 horas antes de acostarte y alcohol / tabaco las 3 horas antes. No realices actividades que requieran mucha concentración como lecturas densas o trabajar en el ordenador. Prepara la habitación sin ruido, sin exceso de luz y sin exceso de calor (19-20ºC). Vacía la vejiga antes de irte a la cama. Quita el reloj de la vista, duerme con prendas cómodas y no te vayas a la cama con hambre o con sed. Si no concilias el sueño en 30-45 min sal de la cama y de la habitación, realiza una actividad relajante u monótona (escuchar música suave) hasta que te entre el sueño y entonces vuelve a la cama. Además de todo esto existen tratamientos que te podrán ayudar a conciliar el sueño.
4.- Sequedad vaginal
El descenso de hormonas en la menopausia hace que el tejido vaginal pierda elasticidad y grosor, y aparezca sequedad vaginal, molestias y dolor con las relaciones sexuales.
Como tratarlo: Para el síndrome genitourinario de la menopausia (antes llamado atrofia vaginal) existen infinidad de productos en el mercado; y en función del grado de afectación se eligen unos u otros. Es el/la especialista quien debe decidir cual es el tratamiento más adecuado en función de la situación personal de la mujer. Una mujer no debe automedicarse.
5.- Osteoporosis/ Dolores articulares
El descenso de estrógenos produce pérdida masa ósea lo que implica un aumento del riesgo de osteoporosis y, en consecuencia, de fracturas óseas. Los estrógenos tienen capacidad antiinflamatoria, por lo que al disminuir en esta etapa pueden aparecer dolores articulares.
Hábitos saludables para prevenirla: Lleva una dieta sana y equilibrada con un aporte suficiente de calcio y vitamina D, además de practicar ejercicio físico de manera frecuente y evitar el consumo de tabaco y alcohol. Si la osteoporosis es importante existen tratamientos que ayudan a recuperar el hueso perdido.
Para cuidar de las articulaciones en esta etapa debemos vigilar el sobrepeso, evitar los tacones altos, evitar forzar las articulaciones levantando peso y hacer ejercicio diario; y si existen molestias importantes debemos acudir al especialista para valorar el tipo de medicación necesaria, no debemos automedicarnos ni tomar suplementos sin control médico.
6.- Cambios en el estado de ánimo
Como consecuencia del descenso de hormonas se pueden producir cambios de humor repentinos, irritabilidad, tristeza y ansiedad.
Cómo gestionarlos: Se pueden mejorar con apoyo psicológico especializado o tratamiento farmacológico dependiendo del grado de afectación, pero en ningún caso se deben ocultar. El reconocimiento de estos síntomas es el inicio hacia la curación.
Hábitos saludables para prevenirlos: El ejercicio físico te ayudará a mantenerte activa y a mejorar el estado de ánimo y prevenir la depresión. Se debe buscar apoyo social entre la familia y los amigos.
7.- Palpitaciones /Taquicardia
Las palpitaciones cardiacas en la menopausia pueden causar preocupación en las mujeres; sin embargo, no suelen ser debidas a una enfermedad cardíaca subyacente, sino que son debidas a los cambios hormonales que se producen en esta etapa. Es poco frecuente que una enfermedad cardíaca se presente con este síntoma aislado. Si las palpitaciones se asocian a otros síntomas como falta de aire, dolor en el pecho o mareos se debe consultar.
Muchos tratamientos que ayudan a eliminar otros síntomas de la menopausia, suelen hacer desaparecer las palpitaciones.
8.- Aumento de peso
La menopausia no engorda, lo que engorda son los malos hábitos. El cambio corporal que se puede producir en la menopausia es una redistribución de la grasa corporal mas masculina, como consecuencia de la pérdida de las hormonas femeninas. Esta nueva distribución más androgénica hace que se deposite más cantidad de grasa en el abdomen y se adelgacen las piernas. Todo este cambio puede producirse sin variar ni un gramo de grasa.
Como tratarlo: Las medidas dietéticas deben ser establecidas por profesionales especializados, dependiendo de las características de cada mujer. Si se debe iniciar una dieta, debe ser indicada siempre por un especialista. No es bueno realizar dietas severas sin supervisión. Para estar correctamente hidratados, una mujer sana debe ingerir unos 2 litros de líquidos no alcohólicos al día. Para evitar el sobrepeso también se debe realizar una actividad física regular.
El ejercicio físico aeróbico ha mostrado disminuir el sobrepeso y aumentar la sensibilidad a la insulina, lo que es importante para prevenir la diabetes; pero en general cualquier actividad física que nos apetezca y estimule es buena tanto en la menopausia, como en cualquier otra etapa de la vida. Además, entre los beneficios del ejercicio físico se encuentran el mantenimiento del peso adecuado, el alivio del estrés, el aumento de la fuerza muscular, la mejora del equilibrio y la coordinación, la mayor resistencia ósea, y el aumento de la atención mental. Por otro lado, el sedentarismo puede considerarse como un factor de riesgo de múltiples enfermedades.
9.- Dolor de cabeza
El dolor de cabeza es un síntoma que puede aparecer, o incluso agravarse en las mujeres que lo tenían previamente a la menopausia como consecuencia de los cambios hormonales que se producen en esta época. Si se padece dolor de cabeza previo a la menopausia, el tratamiento suele ser el mismo que antes de la menopausia.
Para las cefaleas tensionales que se producen en esta época, en muchas ocasiones el tratamiento hormonal de la menopausia al mantener unos niveles estables de estrógenos y evitar fluctuaciones mejora estos dolores de cabeza.
10.- Caída del cabello
Como media hay unos 100.000 pelos en el cuero cabelludo y se considera normal una caída de 100/150 pelos al día. Hasta un 50% de las mujeres desarrollan alopecia androgénica en algún grado. Este proceso se caracteriza por el progresivo afinamiento del pelo. Clínicamente se observa una disminución progresiva del grosor del pelo que deja ver el cuero cabelludo, bien de predominio en la zona superior, bien con una afectación difusa de todo el pelo.
Como tratarlo: La alopecia femenina es un cuadro complejo que debe ser tratado para evitar efectos psicológicos negativos. El tratamiento adecuado con nutricosméticos es beneficioso, pero cuando existen caídas de cabello muy importantes se recomienda consultar con el tricólogo.